Iguales para hoy

Volviendo al camino que no debimos abandonar, el partido de este martes ha sido The Eye, remake estadounidense de la película japonesa del mismo nombre protagonizado por la inigualable Jessica Alba y el futbolista postura de Goal! y la abominable Goal 2! Alessandro Nivola.

La película va de una ciega a la que le trasplantan las corneas de una piba que veía a la muerte y empiezan a darles sirocos sobrenaturales. Para ayudarle con lo que sería un postoperatorio normal en una operación de tal calibre, acude al psicólogo Alessandro Nivola, que en lugar de asistirle con un tratamiento terapéutico acorde a la situación, la pone de vuelta y media diciéndole de 'loca de mierda' para arriba cuando la pobre Jessica le cuenta sus visiones.

Hasta que se da cuenta de que los ojos que le han puesto no van a pasarle la ITV, la pobre Jessi se encuentra con un gran elenco de fantasmas frikis. En su propio bloque la acosan un niño jartible, que ríete tú del niño del tambor de Juan y medio, y otro que se pasa el día en el ascensor y tiene dos ostiones por uñas en los pies. Además, en el hospital en el que la operan hay una niña calva que da la misma grima viva que muerta; normal que la chavala se asuste y viaje a México para resolver sus neuras. Menos mal que lo veía todo borroso, porque entre los personajes estos y la cara de pajillero (con perdón) del Nívola dan ganas de sacarse los ojos con unas cucharitas de té.

EL MOMENTAZO: La impaciencia de los 'fantasmas' que van a llevarse a los futuros fiambres al otro barrio en un autobús comparte protagonismo con una conversación sin desperdicio ya avanzada la película: caminito de México lindo, el psicólogo cabrón, que pasaba tres kilos de las visiones de Jessica, accede a ayudarla, respondiendo con evasivas a sus preguntas acerca de su radical cambio de opinión, cuando sus miradas y su cara de sátiro revelan lo que todos sospechamos: está loco por clavarle la estaca.

La Jessi: ¿Y cómo es que has accedido a ayudarme ahora?
El Nívola: Deja que reviente mi carrera en paz...(que ya te reventaré yo otra cosa...)