
Un añito y poco. Muchas pamplinas y una promesa.
Cumpliremos al menos otro año más.
Cumpliremos al menos otro año más.
Una película chunga a la semana, una crítica constructiva por película. Porque amamos el cine cutre, porque sí

La peli gana enteros cuando sale a escena el que identificamos como 'licántropo de Cadi', que protagoniza las mejores intervenciones del film, respondiendo con un tipiquísimo '(Quillo) yo que sé' de la Viña a la pregunta 'Santo cielo, ¿quién es ese?' de un compañero y suponemos que amigo licántropo cuando Lucian es trasladado a las mazmorras del castillo vampiril.
Retomamos El Partido de los Martes con la siguiente producción de Zack Snyder tras el espectáculo visual de 300. Watchmen está basada en un cómic británico de mitad de los 80 en el que superhéroes del pasado y del presente deben evitar una posible guerra nuclear entre EE.UU. y la U.R.S.S. (Wikipedia dixit). La película no puede ser más fiel.
La película realmente destaca cuando los héroes, especialmente el Dr. Manhattan, dan rienda suelta a su mala leche y el tipo azul se pone a desmaterializar gente ahí a cascoporro. Pero por desgracia, estos momentos son los menos y el tal Manhattan, que puede hacer lo que le de la gana (multiplicarse, hacer reventar gente, teletransportarse, HACER REVENTAR GENTE!!) prefiere soltar un babetazo acerca de lo perra que es la vida en lugar de vacilar de superpoderes, que hubiera sido lo suyo. En sus conversaciones se refleja el conflicto interno del Dr., que por sus habilidades se está alejando de la realidad al tiempo que lidera pero también rivaliza con el resto de los Watchmen, al ser el único con auténticos superpoderes y bla, bla, bla... Menos hablar y más desmaterializar, copón!
Redefinimos el refrán para titular la crítica de La semilla del Mal, de título original The Unborn, y cuyo cartel americano es mucho mejor que el español (dónde va a parar) y por eso ilustra esta entrada... podríamos haber dejado sin ver esta película que, sí, intenta ser un Partido de los Martes con su piba buenorra (Odette Justman) en braguitas en varias escenas porque sí; con un guión sin pies ni cabeza que narra la historia del turbio pasado de la joven, que descubre como una serie de misteriosos sucesos tiene relación con un hermano no nato (¡TOMA YA!) y con sus escenas de susto que no asustan a nadie.
FBA y DMR queremos pedir mil perdones a su fiel legión de seguidores por tan prolongado silencio. Cuestiones laborales, carnavalescas y gripales nos han tenido alejados de la redacción de El Partido de los Martes que, de inmediato, volverá a ponerse en marcha.