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Da mucha pena además ver arrastrarse en la pantalla a la ex vigilante de la playa y al pobre Kevin Sorbo, el televisivo Hércules, que pone punto y final de manera grotesca a su ya de por sí ridícula trayectoria ¿artística? Hay gente que no se da cuenta de cuándo es el momento adecuado para el suicidio, y así les va.
EL MOMENTAZO: Lo mejor de la pelicula es, sin duda, cuando acaba y por fin dejas de sufrir. A destacar, los guantazos que se lleva el hijo del Meónidas este(me niego a llamarle como al verdadero rey espartano) de su propio papá mientras mamá Electra suelta la chapa por ahí; y desde luego el único momento con gracia en todo el metraje, cuando la reina Electra empieza a comerle la oreja al Traidoro (¡¡¡¡qué original!!!! Imbéciles...) y éste, con los ojos clavados en el canalillo, sólo escucha algo así como "uuuusssss usuuss suusususussss". Como la vida misma.
2 comentarios:
pues yo quiero verla
Ja,ja,ja
Sólo por esa pedazo de reseña ha merecido la pena que hicieran la peli. Me habéis recordado al mejor Pumares.
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