miércoles, 2 de abril de 2008

Cómo violar analmente y sin vaselina a un peliculón

Esto ya es de masoquistas. Una cosa es ver pelis de esas de casquería y bichos gigantes, que aunque son cutres molan bastante. Pero lo que no es de recibo es pagar para ver la MIERDA HEDIONDA esta de Casi 300. Un mojón de poco más de una hora de duración que se mea en un peliculón como 300 y que rellena su minutaje con chistes sobre otras pelis o programas de moda en los Iueséi sin putísima gracia. Que si la Britney, que si la Paris Hilton, que si ahora sodomizo Transformers, que si me meto con el Operación Triunfo de allí... todo ello regado con una buena colección de chistes sobre gays y con la pobre desquiciada de la Carmen Electra meneando el culo por ahí. Esto es Casi 300, y todos los implicados en ella deberían morir y sufriendo mucho.

Da mucha pena además ver arrastrarse en la pantalla a la ex vigilante de la playa y al pobre
Kevin Sorbo, el televisivo Hércules, que pone punto y final de manera grotesca a su ya de por sí ridícula trayectoria ¿artística? Hay gente que no se da cuenta de cuándo es el momento adecuado para el suicidio, y así les va.

EL MOMENTAZO: Lo mejor de la pelicula es, sin duda, cuando acaba y por fin dejas de sufrir. A destacar, los guantazos que se lleva el hijo del Meónidas este(me niego a llamarle como al verdadero rey espartano) de su propio papá mientras mamá Electra suelta la chapa por ahí; y desde luego el único momento con gracia en todo el metraje, cuando la reina Electra empieza a comerle la oreja al Traidoro (¡¡¡¡qué original!!!! Imbéciles...) y éste, con los ojos clavados en el canalillo, sólo escucha algo así como "uuuusssss usuuss suusususussss". Como la vida misma.

2 comentarios:

Unknown dijo...

pues yo quiero verla

Latorre dijo...

Ja,ja,ja

Sólo por esa pedazo de reseña ha merecido la pena que hicieran la peli. Me habéis recordado al mejor Pumares.