jueves, 9 de octubre de 2008

¿Quién tú ere?


No podía durar tanto la buena racha, y con Reflejos llegó el bajón al Partido de los Martes. Otro remake de terror asiático, en este caso acerca de un policía retirado que se mete a vigilante en lo que queda de un centro comercial (destruido por un incendio) y que empieza a ver cosas raras en los espejos. El guión es un sinsentido lleno de sustos fáciles, con el pobre del Kiefer Sutherland (que bajo ha caído Jack Bauer) poniendo caras ridículas ante su propio reflejo mientras su hermana (la buenorra de Amy Smart), su pibón de mujer y sus niños sufren a los demonios cabrones de los espejos.

De nuevo 'despropósito' es la palabra que mejor define una película que, a medida que avanza, sólo provoca preguntas en la mente del aturdido espectador: ¿Y porqué al otro vigilante no le pasa nada? ¿Porqué las monjas no tienen espejos en el convento? ¿Y porqué he venido yo a ver esto, si todavía está Scarlett Johansson en cartel?


EL MOMENTAZO: La muerte de la hermana del protagonista, por absurda e innecesaria, bien podría ser considerada el momentazo de este coñazo de peli. Resulta que la piba va a darse un bañito (con su escenita de desnudez obligada incluída) y mientras ella se mete en el agua, a su 'lado malo' del otro lado del espejo le da por matarse DESENCAJÁNDOSE LA MANDIBULA. ¿Puede haber una muerte más absurda? De hecho, ¿en serio la gente se muere por eso? ¿Quería parecerse al Joker? ¿Qué clase de disparate es este? Con lo fácil que hubiera sido meterse con la tostadora en la bañera...

No hay comentarios: